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Arianna

Segundos y Eternidades

Naufragio

Naufragué en esta entrega
me perdí en tus manos y en tu acento
y estoy aquí esperando a que la mañana se calle
y me dé un respiro de atardecer rosa

Naufragamos
dijimos al viento de la noche
y a las horas
y pisoteamos lo poco de conciencia
que quedaba en nuestros labios

Naufragaron, dirán los otros
los que nunca han sido de nadie
los que creen amar
los que creen que sienten
los otros
los fantasmas
los que muerden mi sombra y la estrellan contra el pavimento

Sí, naufragaste, niña,
tú desde el poniente
con tus ojos inmensos
con tu boca deseable
con tu cuerpo
con tus manos
prohibidas
y selladas
para mi contacto...

Traiciones

El viento ávido de hojas
penetra en el caldero de tu sueño
fuego violento abrasa el bosque
la confianza atrae la fiereza de tu vientre
me cubren las cenizas los párpados llagados
la piedra filosa arranca los pétalos
a ésta, mi ligera memoria

El rayo arrastra la complicidad de lo inesperado
el abismo escupe la soledad
enlutando el cuerpo claro bajo luces abismales

Hemos alterado los ciclos
hemos contemplado más inviernos
la flor en nuestras manos se marchita

Somos los caminantes
enlazando la verdad
consumiendo el contacto
asesinando el cielo...

Mientras

Siete vidas colgadas
en los silencios
de las bocas sedientas
en las cuerdas flojas

Sin segundos
sin esperas
sin arcanos
perdidos en las páginas de un alma recortada de una revista
a veces
resbala un perfume
a veces
una silueta visita

Un timbre extraño que se agrieta
que punza
que hiere con sus alas
y reconstruye el nunca que impusiste como modo verbal

para ser los infelices de siempre...

Vitral difuso

Observo el paisaje
unívoco
como un desterrado en vida
vago a través del palpitar de mares
que se arrastran en mi inconsciente
repto
alejándolo de mi pupila
retorno a ser
incauta prisión
bahía sin reflejo
pestaña del sueño vetado...

La vida abre su boca
perpetua un sueño en la línea horizontal

Ciego a medias
desnudo
destruyo las imágenes
los ídolos desaparecen
el miedo se aloja en mi ojo
vitral difuso
faro perdido en las tinieblas...

Arianna

Rasgando el grano de arena

Futuro escrito en trozos de madera
fractura que separa líneas,
disolución de nuestro rito,
interrupción de nuestros pactos...

El cielo arranca gemidos a mi vientre

Despierta del letargo
los designios están en tus manos
ves el paisaje destrozado
los cuerpos desmembrados
la piel se troncha bajo el fuego
las naves lejanas
el viento levantando la maldición
la lluvia blanca penetrando
erosionando
sepultando
escarcha que contiene la semilla

Las costas azules
la espuma rasgando el grano de arena
negras resinas sepultan el pretérito
zanjan las cuentas
concluyen los periplos
voces de niños
perdidas en el laberinto de arena...

Segundos y Eternidades

El calor sofoca
en mi génesis
es una palabra que se humedece en mis labios
y que muere exactamente allí
donde deposité las falsas profecías...

Busco entre todos los que están
alguna señal
y la melodía corre en su aro
a través de los que allí estamos
sepultando nuestras horas
ocultando la liviandad de nuestras existencias...

Aumento el silencio en el dial
es el eco una promesa extraña
es un llamado de voces
que hacen un coro
extraño y disonante
ocaso de todas las miradas
que se anclaron en una bahía desconocida
entre sombras y prisión
segundos y eternidades...

Boca
piel
miradas
vagan en infinitos puertos
que se rozan bajo la luz artificial de una vida
lágrimas que colapsan en el muro azul de tus sueños...

Olvidé mis talentos

Busco en las mínimas luces
desengaños
y tabúes
entre los del fuego que arrancaron los decretos
y depositaron sus palabras a los elegidos
entre los que en el hielo gritaron a los vientos
y nadie escuchó su voces
aullaban a tus espaldas
y nuestra fe se dispersó entre los cánticos
la confianza terminó pisoteada
los árboles gimieron
las piedras callaron
olvidé mis talentos
a la entrada de los supuestos
y renuncié a las palabras

La sangre comenzó a ser una mariposa sacrificada
por aquellos que gritaron libertad
olvidando la fe
olvidando los pactos
olvidando la ceguera
y perpetuaron nuestra separación

Ahora
huelo la sangre
los gritos de dolor
la voz sin grito
que penetra en mi epidermis
¿soy culpable?

El hielo hiere mis palmas
el granizo cae destruyendo
los cuervos devoran el maizal...

Hilos dorados

Mar
que desgarra mis sueños
entre la niebla la mujer borda su pasado
tapices de colores
que se trenzan y destrenzan
en el bastidor
como un legado milenario
donde se leen los pasajes de historias
que sólo tú descifras
y decoras con retazos de soles
que recortas diariamente...

Está mi hogar
la avenida amarilla
trazada por árboles sinuosos y oscuros
la cordillera baila y agita su cintura a nuestras espaldas
el mar y su espuma dibujando nuestros nombres...

El granizo ha cesado de caer
empieza a florecer mi paisaje
el hielo se torna verde bajo los pies descalzos
es la risa que ocupa las habitaciones vacías
es el sol que se aloja en mi ventana de hilos dorados...

¿Recuerdas?
cuando las espigas danzaban enamoradas del viento
y susurraba las letanías para recibir la noche
y encendíamos antorchas
atrapando el aroma de la tierra...

Memoria rasgada

Colección de momentos que se despliegan
a través de las hojas de papel...

Trae tu recuerdo
a este corazón gastado y andrajoso
que ha recorrido tantos caminos
escuchando tu llamada
y la promesa de ser uno...

Mientras las hojas de papel se pliegan
pienso en la vía que se abrirá entre tu vida y la mía
tan lejanas
una de otra
soñando con un roce de piel
con un labio besando lentamente sueños estáticos
como fotografías sepias
sobre el escritorio
de mi memoria
rasgada...