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Pedaleo inconsciente
(A mi padre)
Pedaleo
el aire atrás
te ahoga
y cierra lentamente tus arterias.
Somos un depósito de silencios
sombras en cuclillas.
Una mano se adelgaza
atrapando instantes
una sonrisa
une perfiles asimétricos.
Ventanas en penumbras
delineo un adiós
tu voz
cae
se duerme.
Pedaleo inconsciente
atrás tu silueta anclada
entre árboles que se ciñen.
Pedaleo sin horizontes
tú te quedas en el quicio
presintiendo
agigantando el nunca
desencadenando el siempre
No regreso
no me esperas
paralelos adyacentes
caminamos un hoy invariable
como dos ángulos extendidos.
Mareas infértiles
Sin fe
Avanzas en esta vereda grisImaginas mi danza lejana
En esa soledad de témpanos que has creadoEn ese hogar que palpita sin fuego dentro de ti
En silencioSin ilusiones
Descascaras los sueñosEn medio de los ciclos
Frente a esta realidadTodos los sonidos son una evocacion de libertad
Para mi voz dormida en los muellesAnclada en las mareas infértiles
AllíDuermes el sueño inconcluso
De selvas lejanasDe estaciones pendientes
Allí los mares sacuden el olvidoAquí la vida recuerda los latidos
Vientos contrarios
Las palabras sacuden su mutismo anquilosadas en viejas tradiciones Auguran una tarde más de soledad Libertad para mis palabras enamoradas del pasado La escritura se torna extraña Necesito adentrarme en ese secreto de la palabra perdida A esas olas inmensas que sacudían mis sueños Muy lejos donde mis sueños giraban dispersos en el viento Allí donde la palabra no perdió su aroma Cerrar los ojos Tan sólo recordar el vaivén de los murmullos y el fuego dormía en nuestras pupilas...
Herméticos
Las lunas elevan sus ojos
En esta ciudad gris
La lluvia adolece de aromas
Antes en la rivera los secretos se susurraban
Mientras los caminantes avanzaban sobre la hierba...
Uno a uno descubro los mensajes
Y los deposito sobre la arena
Leo nuestras sombras
Leo el silencio...
Hoy los mensajes se niegan a hablar
Toman mi mano y se alejan certeros
Herméticos
Las flores se cierran
Los ojos de la vida parpadean
Nuevamente sola a la rivera del río...
Un árbol deja caer sus hojas
Se despoja de su corteza
La vida lentamente se despide
Así sobre la arena descanso
Tapizada de amarillos roces
Mientras a lo lejos el río se aleja murmurando
A lo lejos el viento del norte circula
Y olvida mi rostro...
Plegaria
Deambulo como extranjera
Esperando voces de bienvenidaEncerrada en círculos
Espero la llamada de tu palabra
Elevo mis sueños sobre las avenidasSobre este paraje estático
Y acudo a los secretos murmurados
De quienes nos saludan desde tierras lejanas.Un viento atrae mis sueños
Los desposita sobre blancos paisajesAllí descanso
Allí duermoAllí elevo mis plegarias desde el sur
Enamorada de los acentos de los que hablanLenguas extrañas
IncomprensiblesEstoy danzando en círculos abrazada por el viento del norte.
Deseos
Hoy
desenredaré
mi cabello
alisaré
mi vestido
Aunque
el sol
se distraiga
de mis pupilas
y el viento
se adhiera a mi espalda
saldré
a contemplar
avenidas
hojas
tierra húmeda
aire
árboles trenzados
La lluvia
drenará
espacios
abrirá
códigos
y ahogará
viejas deudas...
Hoy
me vestiré de rojo
y escoltaré las veredas de risas.
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Nueva Estación
Los otoños se desvisten
los árboles donan sus cuerpos
la savia enmudece
los cielos cierran sus párpados azules
es una nueva estación
frente a mi ventana
la vida enajenada de sí
se duerme
se deja acariciar
en callejones vacíos
los colores tiñen mi rostro
se deshoja mi sonrisa
cae sobre el tapiz de tu olvido
sobre la nada que hoy te abraza
sobre recuerdos que dibujas con tu indiferencia
bajo lunas imaginarias
y deambulas
en tu zona cero
todos los atardeceres son anaranjadas
todos mis atardeceres son azules
en medio de la selva
en el centro de los latidos
en los bordes de esta ausencia
me pregunto
te preguntas
y sólo... la lluvia
y sólo... el viento
y sólo... una estación más
frente a mi ventana
Tinta roja
De los recortes que dejaste
tus silencios revolotean aún embriagando mi voz...
pestañearon las luces del norte
y naufragué una vez más.
Desde entonces
un naranja pálido sostiene mi cuerpo
bordando de olvidos mis líneas indescifrables
soy un mar que se abre devorando la caricia.
Aquí reposa sólo el mar... sólo el silencio...
sólo un día... una hora resbalan de mi calendario
llorando un desencuentro...
tinta roja de lo que jamás será...
Sentir...
Arianna
Otoño
Remota,
atemporal,
me desplazo sobre este espejo ecléctico,
paraíso de cabezas,
falaz,
donde el silencio es eco,
la humedad empequeñece mi sueño,
me siento marchita,
deshecha en los labios mordidos de una primavera agria.
El mundo se torna una secuencia anversa,
gris y parda,
horizontal,
arriba los astros parpadean...
agua que aturde mi lengua,
destruyendo el enjambre de vida
latiendo aún en mis poros...
entonces
toda la secuencia azul se desmorona...
y soy un cadáver más
a la deriva de este charco.
Arianna
Collage
Una mujer
sentada
arropa entre sus manos un sueño
zurce en silencio las horas
las decora
las viste
las oculta del tiempo...
zigzagueante
paralela
duerme las horas
descuelga los relojes
y apaga luces para exorcizar los días...
Con sus agujas
desteje cada recuerdo
y los retorna a sus hilados
cientos de hebras
van callando
desnudas en la madeja
como un collage de olvidos...
Arianna
Temporadas
Fotografías que envejecen
En albumes imaginarios
Recortes de imágenes
Proyectadas ante paredes amnésicas
Música agrietando habitaciones
Carcajadas comprimiendo quicios
Paradigmas opuestos
Frases tartamudeadas
Bajo cientos de agujas de lluvia
Que perforan la piel
Y giran los años en su rueda secreta
Escarchas se alojan en tu perfil
He olvidado el color de tu sonrisa
He extraviado el sonido de tu pestañear
Muda absorbo el té de la tarde
Allí en ese espacio invisible
Un hombre ausente se balancea
Esperando que sus sueños lo sepulten.
Bajo la luz de la ausencia...
SOÑADORES
Aprendimos los principios
y ahora
estamos solos
tenemos en nuestras manos la libertad para elegir...
para elevarnos y emerger sobre el amarillo cielo
Somos la puerta hacia la transmutación...
pese a que nos llamen extraños
somos nuestro propio oráculo
y no es extraño que constantemente
los cambios se reproduzcan en nuestros ojos
porque somos tatuajes en la piel.
Nuestra fuerza
mantiene
al mundo
en movimiento.
Ofreces los límites, obsequias las cadenas.
Observamos
... A nadie arrastramos
no necesitamos soltar nuestras alas
los dolores son pasajeros
agitamos las manos
el mundo se mueve
miramos hacia adentro
nos inmolamos
Recordamos
"las flores germinarán más tarde ..."
El despojo
Deambulabas con tu vestido sensual en la estación del metrotrén...tu rostro triste y confuso, me hizo pensar que habías llegado tarde a tu cita y ya nadie te esperaba. Cada cierto tiempo, voces masculinas te susurraban - ¿Cómo estás, preciosa?- Tú seguías erguida ante la ventanilla, esperando tu turno. Fue entonces cuando rozaste mi cremallera, me agitaste con el solo contacto de tus dedos curiosos, recorriéndome nerviosa y frenética. Me sacaste del estado de letargo, me miraste con tus grandes ojos marrones, en ese momento, sólo tu mirada y tu tacto existían. Satisfecha retiraste tus dedos, dejándome como un muñeco de trapo, exiliado en el rincón oscuro con la boca abierta...hiciste sonar las monedas, ya me habías utilizado...te olvidabas de mí... volvía a ser el monedero renegado a tu bolsillo derecho.
ARIANNA
Pensando en Cortázar
De un tirón logra zafar la cabeza por la apertura del pulóver azul... piensa que debe ser tarde y se apura a salir a la calle. En la joyería de la esquina ve que ya son las siete, y aún falta una cuadra. El sol se filtra mezquinamente entre los edificios céntricos, los carteles luminosos invaden la ciudad.Al otro extremo de la cuadra, los últimos rayos de sol se estrellan contra la vereda, la mujer camina unos pasos y se queda de pie al borde de la berma. Mira hacia delante, se dice allá viene ese cretino, sí, ya atraviesa la última intersección. No podía ser que demorara tanto, sabía que debían hacer esa compra y mientras lo mira piensa que él llega tarde, porque sencillamente esa relación es un mero trámite, vaya a saber uno, a lo mejor es eso. Le parece tan extraño verlo desde esa distancia con ese pulóver azul avanzando hacia ella, lo ve viejo, cansado, abatido... piensa que eso es la rutina, que las cosas se detienen, que nada va hacia ningún lado... distraída se lanza a la calzada a pesar de las luces verdes...El la divisa en la calzada, desea hacer un gesto con la mano, mas el cansancio le impide esa acción, resignado se queda al otro lado sin resistencia como una mancha azul testimonial, sabe que la luz es roja, sabe que ella sigue caminando, cierra los ojos, no sabe por qué... entonces escucha el grito de su mujer, el chillido del frenar de autos, un golpe seco... intuye el gusto a sal y sangre en la boca ... abre los ojos...y la ve acostada sobre la calzada como si se hubiera dormido de golpe.
ARIANNA
La niebla
Tal vez en las espesas tardes de niebla
cuando el aire se torna más denso
pueda ascender hasta tu guarida
elevarme por sobre los edificios
y como un canto efímero rozar tu oído...
Mudos avanzamos por las arterias
escuchando palabras que se desprenden de memoria
sin retornos
sólo espectadores de un mundo de cristal
que hiere nuestras palmas
que se adhiere a los labios
y nos obliga callar el grito de nuestras entrañas...
Fingir vida
respirar el aire enrarecido de una guerra
expirar la muerte de los vivos
calmar los dolores y los partos
auxiliar a los otros
desvanecernos en la niebla
obligarnos a abrir los ojos
depositar nuestras pupilas angulosas
sobre el mundo, la piedra, la noche
y caer
hasta desgarrarnos
hasta abrir nuestras carnes
solamente para desistir de nuestros sueños...
Arianna
Mar Vertical
Se eleva,
ennegrece el horizonte,
ríe y baila al compás de mis ojos,
más allá de los espejos...
El mar se proyecta como una seda sobre mis párpados
aniquila los silencios que hemos dejado sobre nuestros labios
hemos escrito la historia lejana
con sus cantos mortíferos
con mañanas que se nublan
con lágrimas que muerden el alma...
Mientras las esporas no se detienen
crecen desde su savia profunda
buscando el aroma de tu cuerpo
perdiéndose en la humedad de mi boca
en ese mar vertical que nos creamos...
Morir en la ansiedad de los segundos
despertar en la oscuridad
huir hacia las costas
perpetrar nuestros nombres en las arenas del tiempo
en los acantilados donde caen nuestras voces
y se retraen
como herida en la sequedad de esta habitación
que gira
y
gira...
Larga espera
La soledad camina con los ojos vedados
las palabras se hacen esquivas
los dolores se vuelven ajenos
la vida transcurre veloz sin sentido
estoy a las puertas de mi propio silencio...
Rasgar las telas de este mutismo
desvanecer la sequedad de mi costado
¿Dónde colocaste las palabras?
recorro las mismas avenidas
pisando mis propias huellas
tratando de recobrar algún indicio
mas la memoria es frágil en su periplo.
Soy una larga espera frente a los cristales...
Glifos
Dibujas en el cielo un mensaje indescifrable
permites traducir tatuajes en tu piel
compartes secuencias de momentos
sonríes
vives
almacenas promesas
mientras otros nos atropellamos en la furia...
Hoy
no me entregarás tus acertijos
la muerte es una conjetura
hasta que la sientes como lluvia recorriendo tus miembros...
y lo nuestro
se ha vuelto granizo
oleaje estéril de promesas
Somos sólo glifos trocados en arena...
El Tapiz
Llevo semanas prendida a este sentimiento que atrapa mariposas y enciende los fuegos, me pierdo entre tanto papel y palabrería, quisiera que entendieras, que me miraras, pese a que cada uno camina por veredas a espaldas del sol... a oscuras, en la oposición de polos, en los hemisferios contrarios... en los silencios nos encontramos, en los diálogos nos negamos... empiezo a olvidar tu nombre escrito con letras azules en el costado izquierdo, pierdo el hilo conductor de nuestra historia, sé que exististe, que miraste hacia mi dirección, que el norte giró sus ojos, que los astros se volcaron en eclipses, que tu voz me nombró cada noche... mas hoy dudo de ese pasado dibujado sobre el tapiz, es sólo un bordado, un retazo de imágenes que fui hilvanando... allí un encuentro, acá una lágrima, una sonrisa, un te amo silencioso se descose y las agujas caen sobre mi regazo... todo lo que eras se ha vuelto extraño, ajeno para mis manos... un extranjero en este tapiz...una extraña abrazada a un hombre sin rostro...