Blogia
Arianna

Diapositivas

Pacto ausente

Pacto ausente Un grito
un latido
una lágrima
tres frente al cuadro de la inocencia contenida
Llamadas perdidas
en el océano dispuesto en mi ventana...
llamadas que caen rozando mi existencia
pétalos desgajados
sonrisas heridas
almas que se tocan las yemas
y despiertan los sueños ingrávidos
que se recortan en las celosías del ventanal...

Mi claustro
mi prisión entre los cuatro vientos
desorientan los llamados
de la pasión dormida y ausente
duele la memoria
pestañean los sentidos
murmuran los secretos acribillados en los baúles...
la boca del mensaje
atrapa el don de la intuición
y enarbola un amanecer
detrás de los campos de trigo...

Capítulo Olvidado

Capítulo Olvidado Viaje a la oscura existencia
para embarcar los cuerpos frágiles
exploradores de la fe
de la ambición
y de la sangre...

Un olvidado capítulo para el destino
amortajado de los guerreros...

Se extinguen
es la derrota
son los restos dispersos sobre la arena...

El mar se vuelve gris
es la brevedad de la vida
es la extensión de la muerte
es la inminente llegada de la plaga...

La canción del cielo

La canción del cielo La canción del cielo

Desnuda...
se ciñen en las sombras mis miedos
tú los lees
sabes de ellos
y pese a eso
me das la mano
y recobro esas vidas lejanas
antiguas
donde el mundo
circulaba en el mar
y recobro los pedazos
de historias
fragmentadas
a veces mudas
de lo que fuimos
a veces colmadas de voces
que me susurran
que me llaman
desde el azul...

Leerás mis miedos
y los descifrarás
como
antes de partir
antes de que olvidara...
siempre
dibujabas en el cielo
el círculo
diciendo que seríamos más fuertes que la muerte
eternos
para amarnos
en los múltiples espejos de la vida...

Los desconocidos

Los desconocidos Rostro que se desvanece
Mirada que se escurre
Ojos que no perciben amor
Labios que olvidaron pronunciar el nombre
Manos que olvidaron formas
Besos que se quedaron enredados en las esquinas
Y que jamás retornaron
No habrá tiempo

Qué hacemos ahora
Si hemos entregado sueños
Si estamos bordeando los lindes de la soledad más oscura del corazón
Seguir avanzando sobre los restos de historia
Incinerar el pasado
Ahondar en las aguas azules
Olvidar la ciudad y transitar a ciegas por el laberinto
Aquel que no compartimos
Y nos quedamos con las palabras en los labios
Sin preguntar
Así amordazados
Transitamos
Como los desconocidos
que somos
que fuimos
que seremos...

Lluvia ácida

Lluvia ácida Los rostros se confunden
la ciudad se agrieta ...

Yo camino buscando
quien pueda besar mi silueta bajo esta lluvia negra...

¿Nada para recordar en esta ciudad de piedra ?
me quedo allí
las luces me alcanzan a iluminar
el viento ahueca mi silencio
la lluvia borra el maquillaje...

Me susurran que es tiempo de estacionarse
y la lluvia sigue atormentando
pido un segundo para respirar en esta ciudad amarilla
y me miento para no llorar
para no sentir la lluvia ácida desfigurando mi sombra...

Canción del desierto

Canción del desierto Húmedas palabras
decoraron mis ojos
y pusieron en mis labios
lo que la verdad traía detrás de su máscara

El pensamiento se desprende
las palabras balbucean
los miedos se drenan
en desenmascarar viejos adagios
que pulularon en mis manos
cada vez que leía las líneas
y decía descubrir nuevas
facetas de mi existencia

Piedra
que late en mi pecho
murmura su agonía
murmura los odios que han revivido
el desierto lame mi cuerpo
el viento ahueca mis sentidos
arena dispersa en los ojos
soy el canto triste
de una mujer caminando bajo el sol
con el rostro cubierto por el tul de la muerte.

23

23 23
Las aves
emprenden su vuelo,
el viento las empuja
lejos de su hogar,
desde el balcón las contemplo,
sin ilusiones,
tan sólo las miro
y las veo cruzar el cielo
veloces,
impertérritas,
saturadas de espacio,
de libertad,
abren sus alas
y abarcan el mundo
en la partícula
de aire
que se adormece
en sus párpados
en sus labios...

Es la madrugada
que estrella su rostro
contra el ventanal
de mis días,
estoy en el pórtico,
las aves giran y se alejan,
en los labios
llevan mi nombre,
anónimo,
entre la multitud de ojos
de pupilas que condensan
el tiempo
en la brevedad de ser
que somos
en lo escueto del papel
en la fragilidad de nuestros cuerpos
inertes
corazones que dejan de latir
amores que se cuelgan
deseos que se fusilan
verdades que se disfrazan
mentiras desnudas.

Mírate la piel,
las aves retornan a tu hogar
desde donde
nunca debieron
haberme tocado.

Pétalos Rojos

Pétalos Rojos Cuento días
los desmenuzo en mis dedos
como pétalos rojos
caen ensangrentando mis pies...

Espinas hieren mi alma
transitada por voces
que buscan entre los ecos
una respuesta,
mas
el oráculo se ha ceñido
a demostrar mi afásica
condición humana
y no soy más que el juego burdo
del viento ...

Sin rostro
sin manos
deambulo a ciegas
ignoro dónde dejé mi pasado
ignoro si amé
o fui amada
ignoro el secreto que guardaste en tus ojos
el timbre de tu voz
el calor que emanaron de tus manos
ignoro el resto de historia
que enrollaste a tu faja

Ignoramos tanto
que nos hicimos dos desconocidos
y de tanto ignorar olvidamos
nuestros nombres
y nos hicimos cómplices
de mentiras verdaderas

Ignorantes
caemos como pétalos rojos
ensangrentando nuestros pies...

Manto de sueños

Manto de sueños Es
en
la oscuridad
donde trazo los recuerdos
a veces luminosos
otras veces
solo ráfagas de viento que se pierden...
sol encendido en mis manos
palabras que conectaban mi mundo con tu mundo
en la soledad de voces que viajaban a la madrugada
cuando los sueños se hacían
más livianos
menos confusos...

Aún hablo con las marejadas
y los vientos del norte
vienen a dar sus cicatrices a mi balcón
donde caen como pétalos ajados
desnudando el azul de mi alma
ciegos los pasos
mudos los aromos
sólo susurran lejanas voces
que ahuecan esta oscuridad
que se retuerce sólo
en mis sueños...

Reencuentro

Reencuentro La oscuridad
cubre la calzada
los pies no saben hacia dónde dirigir sus pasos
siguen el camino a ciegas
sin detenerse
sólo persiguen sombras
sólo a lo lejos las luces brillan
aquí sólo la oscuridad es la compañera
los huesos se hacen sentir entre crujidos
y heridas que sangran...

Avanzan
no sé por qué huyen las voces
Hoy
sólo oscuridad
sólo el cuervo de las despedidas
me anuncia que has partido
comienza una vida
se apaga otra
y se vuelve a cruzar el puente
las luces se ven más cercanas
los rayos atraviesan la piel
brisa
mar
es lo único que necesito
sentir otra vez
sentir que la vida es una fruta que se desliza en mi lengua
y su sabor aclara el paisaje...
sé que aún es posible...
sé que el color está más allá del blanco y negro
sé que el aroma es más que una palabra...

Pese a que la muerte
abraza mis pies
y que la caída es romper mi inercia
el sabor de la sangre
el olor a la vida trepa nuevamente hacia mis sentidos...

Día Martes

Día Martes La calle se abre
y aparece el rostro de la oscuridad
te detienes frente a la acera
esperando que el viento
muerda los labios de la rutina preconcebida
los árboles se abrazan en esa mutua complicidad
de los muertos respirando dióxido de carbono
sintiendo que las venas palpitan
que se adueñan de ellas el hollín
el smog de la capital que se ríe desde las vitrinas...

Avanzas
entre los otros
en lo ajeno
entre la palabra prestada
y los verbos desarticulados
no hay conjugaciones que acompañen esta soledad
los modos se ríen en las esquinas
las terminaciones verbales se agitan
sólo sueñan su pesadilla
sólo responden a los tiempos compuestos
que fabricaste para encarcelar tu tedio...

La ciudad
al atardecer
un espejo trizado
una huella que se desliza en el poniente
un rostro ajeno
una mano que se aleja entre las multitudes
un cuerpo que se esconde
frenéticamente
mientras
te vistes
y sales a respirar oxígeno al sótano...

Línea muerta

Línea muerta Las señales se enredan
tonalidades amarillas
es la sombra que deambula
mientras los soles se devoran
los deseos se atrapan con los dedos
destrozando los límites
que nos separan en esta calzada

Vientre desnudo
manos recorriendo
el desventurado trazo
de tus labios y mis labios
encerrados en esta espora
fraguamos el amor
entre las telas que arrancamos al atardecer
tu piel y mi piel
se adhieren
sin distancias ni preámbulos...

Atardecer
hojas amarillas
tapizando mi cuerpo
mi cuerpo envuelto en la sed de tu pasión
mi cuerpo enredado en tus manos
mi cuerpo dibujado en tu cuerpo
mi cuerpo encendiendo tus pupilas
mi cuerpo y tu cuerpo
mientras intentamos arrancarle un sonido
a esta línea muerta...

Holocausto

Holocausto Ojos abiertos
hacia la inmensidad del abismo
los dioses oscurecen el pretérito
Disco bañado por sales doradas
enhiesto sobre el altar de arena y vientos
la suavidad se perderá en el filo del cuchillo
el susurro doloroso de las heridas
abriéndose paso como un velero por la sangre
henchidas las velas del navío
el sabor de la muerte engañosa

Ojos negros
células descubriendo el alma
eco misterioso condensado
voces secretas
abre tu mano
el sol obliga a las palabras internas
a ser el murmullo del lago
donde las memorias de la vida
se desencuentran entre lo salvaje
y las ciudades del hombre...

Ojos cerrados
el rito culmina
la vida da pasos
la muerte eleva su plegaria
el sacrificio de los consagrados...
Duerme la libertad
sobre las piedras
bañadas de sangre...

El Juego Humano

El Juego Humano El mar
las voces
los juegos
las risas
los niños
las olas
el viento
la brisa
el aroma

Giro
planeo sobre la bahía
elevo mis alas
encaro el sol
la libertad
encendiéndose en el poniente
llamarada que penetra
mi iris
me hipnotiza
disco que gira
enrojecedor en mis párpados
mis oídos
buscan el graznido
de las otras
Lejanas
se vuelven extrañas
planeo en lo azul
planeo en lo rojo
el viento corta mis alas

Volar
caer
precipitarse sobre la cabezas
erguirse
y traspasar los círculos del viento
el mar
se torna rosado
las olas
los niños
las voces
se duermen...

Sonrisas

Sonrisas Miremos a través de los rostros
una hoja se desprende de tu iris
es la ausencia de palabras
que abraza mi espalda y se adueña de este silencio...

Caminamos de frente
es la sorpresa un brillo que ciega
un cielo que se abre en mis manos
eres Tú
mi compañero de ruta
El navegante desconocido
que sueña con un mar azul
escondido en mis pupilas cerradas
bajo el sol de junio...

Tu mano y mi mano
avanzan en la soledad de la avenida
sabiendo que el tacto es infinito
el calor que desprenden
hace girar el mundo de las esferas naranjas
y enciende las luces de la ciudad de cristal...

Miremos a través de los rostros
una estrella se desprende de mi iris
es la palabra dibujada en tu rostro
es el susurro que dejas en mi piel
cada noche cuando las luces agonizan
y arden las luciérnagas de nuestras sábanas...

Frágiles

Frágiles Frágiles
etéreos
nos desvanecemos
desaparecemos
entre la humedad de los cristales.

Extraños
atravesando avenidas,
persiguiendo sueños
anclados en el fondo del inconsciente...
interrogando al pasado,
abrazando los hálitos de vidas que se miran en espejos
sin percibirse eternos
buscándose
en los desvaríos
quizás
entre las sábanas
entre los cuadros que colgamos en las paredes
para ocultar la desnudez de nuestras propias vidas...

Ignorantes de nuestras historias
intuidas
buscadas en miles de pupilas
buscadas en miles de roces
destrozadas en lágrimas
en calles
que sólo nos retornaron a la soledad
de nuestros presentes
negados
amordazados
a vidas
que se nos han rentado en la urbe
en el exilio
con identidades ajenas
ilegales
subterráneas
prohibidas...

Ritual de engaño

Ritual de engaño Entre la multitud
la oscuridad está escrita en la frente
como el estigma de los desterrados.

Nos buscamos en esta selva
los ojos brillan hambrientos
y el deseo abre sus fauces
somos ... los desgarradores de la noche
somos... los infieles del día
Venganza en nuestras manos
odio en nuestro iris
parpadeos que hacen sangrar hasta el alma

Acerca tu mano
¿sientes el hambre que repta y nos lleva a agonizar sobre sábanas ajenas?

Cuerpos desnudos
noche / luna
pierdo mi sentido entre tus labios
pierdes la memoria en este ritual de engaño
... el eclipse
... la agonía
... todas las puertas abiertas

Las espectadoras

Las espectadoras El principio asesinado
en las burdas fauces del juicio
ritmo adherido a células.

Voz/Eco
que retumba en las cavernas secretas
donde las distancias entretejen el verbo
y cumplen su rol de mudas espectadoras.

El murmullo de la fiebre
en la frenética avenida
donde el llamado de los rebeldes
se enmarca en los dedos del enemigo...

Han quebrantado el universo
con su llamado.
Inmortales envueltos en sacos de osamentas
desnudos bajo la lluvia
voces consternadas
que dan su alarido
a las quebradas de la muerte.

Los conjuros se infestan de tautologías,
dogmas y prejuicios...

El fuego muerde el bosque,
la libertad es la soga
subiendo la escalera en cinco saltos...

El Juego cálido

El Juego cálido Te dicen que los encuentros se dan en los eclipses
Entre los que se respiran el sudor...
Es la llamada,
saldrán a buscar la sangre,
volcarán sus paganos deseos
para sentirse las carnes desnudas,
el sabor de los aullidos,
el poder de la selva que duerme...
cobrar el pago de piel por piel,
cobrar el placer de los tabúes,
sin mediar,
sin preámbulos...

Libertad,
Transgredir las leyes,
Voltear las agujas del tiempo,
Escabullirse de la ciudad
Sin más rostro
Que el verdadero
Aquel que la humanidad nos ha vetado.

Te encontrarán
agazapado en tus miedos,
en tus treguas,
en tus pequeñas victorias superfluas,
en tus vanidades,
en tus eclipses artificiales...
No es preciso huir,
Están aquí
Respiran a tu lado
Tu sabor,
Tus latidos se despiertan
Es la selva
Es el juego cálido de los sentidos ignorados
En la vacuidad de la carne
En los gestos cotidianos
En las permanentes soledades
Que arrastras como cadenas
Cuando intentas desplegar las alas
Y ser tú...

Lazos

Lazos Mares
soles
encendiéndose al atardecer
figura azul
caminando por la ciudad
buscando el mensaje de los vientos...
en otras calles un hombre avanza
dejando mensajes escritos en papeles imaginarios
intuyendo latidos
transgrediendo espacios, tiempos... está en el silencio

Vidrios que caen sobre mis sienes
vacíos que se pierden en la ciudad
escondiéndome de las voces
en el cauce de rutas
navegante sin brújula...

Lágrimas ardiendo
tu voz invade mi inconsciente
y de pronto todo calla
ya los labios no recitan
los vuelos quedan suspendidos
intuyo...
estoy en el silencio
estoy en la ciudad del hombre
en los cauces de su alma
veo cenizas
muertes
espacios en blanco
la luna se ha posado sobre mi piel
desgarra el dolor de tanta impotencia
no son mis ojos
no es mi piel
me vive otro desde lejos
y allí donde él late
mi corazón respira...