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Arianna

Mientras

Siete vidas colgadas
en los silencios
de las bocas sedientas
en las cuerdas flojas

Sin segundos
sin esperas
sin arcanos
perdidos en las páginas de un alma recortada de una revista
a veces
resbala un perfume
a veces
una silueta visita

Un timbre extraño que se agrieta
que punza
que hiere con sus alas
y reconstruye el nunca que impusiste como modo verbal

para ser los infelices de siempre...

Vitral difuso

Observo el paisaje
unívoco
como un desterrado en vida
vago a través del palpitar de mares
que se arrastran en mi inconsciente
repto
alejándolo de mi pupila
retorno a ser
incauta prisión
bahía sin reflejo
pestaña del sueño vetado...

La vida abre su boca
perpetua un sueño en la línea horizontal

Ciego a medias
desnudo
destruyo las imágenes
los ídolos desaparecen
el miedo se aloja en mi ojo
vitral difuso
faro perdido en las tinieblas...

Arianna

Rasgando el grano de arena

Futuro escrito en trozos de madera
fractura que separa líneas,
disolución de nuestro rito,
interrupción de nuestros pactos...

El cielo arranca gemidos a mi vientre

Despierta del letargo
los designios están en tus manos
ves el paisaje destrozado
los cuerpos desmembrados
la piel se troncha bajo el fuego
las naves lejanas
el viento levantando la maldición
la lluvia blanca penetrando
erosionando
sepultando
escarcha que contiene la semilla

Las costas azules
la espuma rasgando el grano de arena
negras resinas sepultan el pretérito
zanjan las cuentas
concluyen los periplos
voces de niños
perdidas en el laberinto de arena...

Segundos y Eternidades

El calor sofoca
en mi génesis
es una palabra que se humedece en mis labios
y que muere exactamente allí
donde deposité las falsas profecías...

Busco entre todos los que están
alguna señal
y la melodía corre en su aro
a través de los que allí estamos
sepultando nuestras horas
ocultando la liviandad de nuestras existencias...

Aumento el silencio en el dial
es el eco una promesa extraña
es un llamado de voces
que hacen un coro
extraño y disonante
ocaso de todas las miradas
que se anclaron en una bahía desconocida
entre sombras y prisión
segundos y eternidades...

Boca
piel
miradas
vagan en infinitos puertos
que se rozan bajo la luz artificial de una vida
lágrimas que colapsan en el muro azul de tus sueños...

Olvidé mis talentos

Busco en las mínimas luces
desengaños
y tabúes
entre los del fuego que arrancaron los decretos
y depositaron sus palabras a los elegidos
entre los que en el hielo gritaron a los vientos
y nadie escuchó su voces
aullaban a tus espaldas
y nuestra fe se dispersó entre los cánticos
la confianza terminó pisoteada
los árboles gimieron
las piedras callaron
olvidé mis talentos
a la entrada de los supuestos
y renuncié a las palabras

La sangre comenzó a ser una mariposa sacrificada
por aquellos que gritaron libertad
olvidando la fe
olvidando los pactos
olvidando la ceguera
y perpetuaron nuestra separación

Ahora
huelo la sangre
los gritos de dolor
la voz sin grito
que penetra en mi epidermis
¿soy culpable?

El hielo hiere mis palmas
el granizo cae destruyendo
los cuervos devoran el maizal...

Suavemente

Suavemente

Desperté
con el deseo de desatar mi navío
y emprender el viaje
los sueños arrojarlos al océano
para que tornaran al color azul
antes de perpetuarse amarillos bajo el sol desértico...

Arrojo las palabras
desnudo los verbos
acaricio los sustantivos
los adjetivos me inquietan
enamoro a un adverbio que detiene su tiempo
y me acaricia los labios cuando lo pronuncio

SUAVEMENTE

las preposiciones se han retocado frente al espejo
y juegan a ser complementos de alguien
engatuzando a los espectadores
silenciosos
enajenados
extraños

Sonrío
y las conjunciones construyen su puente
para musitarte:
estás vivo
te espero

SUAVEMENTE

Hilos dorados

Mar
que desgarra mis sueños
entre la niebla la mujer borda su pasado
tapices de colores
que se trenzan y destrenzan
en el bastidor
como un legado milenario
donde se leen los pasajes de historias
que sólo tú descifras
y decoras con retazos de soles
que recortas diariamente...

Está mi hogar
la avenida amarilla
trazada por árboles sinuosos y oscuros
la cordillera baila y agita su cintura a nuestras espaldas
el mar y su espuma dibujando nuestros nombres...

El granizo ha cesado de caer
empieza a florecer mi paisaje
el hielo se torna verde bajo los pies descalzos
es la risa que ocupa las habitaciones vacías
es el sol que se aloja en mi ventana de hilos dorados...

¿Recuerdas?
cuando las espigas danzaban enamoradas del viento
y susurraba las letanías para recibir la noche
y encendíamos antorchas
atrapando el aroma de la tierra...

Memoria rasgada

Colección de momentos que se despliegan
a través de las hojas de papel...

Trae tu recuerdo
a este corazón gastado y andrajoso
que ha recorrido tantos caminos
escuchando tu llamada
y la promesa de ser uno...

Mientras las hojas de papel se pliegan
pienso en la vía que se abrirá entre tu vida y la mía
tan lejanas
una de otra
soñando con un roce de piel
con un labio besando lentamente sueños estáticos
como fotografías sepias
sobre el escritorio
de mi memoria
rasgada...

papiroflexia

papiroflexia

Muñeca de papel
plegada al margen de este océano de hojas
enhiesta en la soledad de olas imaginarias
azules que se oscurecen en sus ojos fijos
papiroflexia en tus manos
en tus oscuros dedos
vas doblando esta figura
tras un naranja que inventaste en tus noches de insomnio
cuando aún eras un adolescente
y el mundo se deplegaba en las millas que debías recorrer para alcanzar mi voz de pájaro
encerrada en su prisión de cristal...

Ahora
que los atardeceres caen sobre mis manos
doblo y desdoblo tu imagen
a veces cercana
otras perdida en mis silencios
y mientras giran los soles
mis lágrimas
arden
entre los sueños
que incinero
mientras adhiero la rosa al tallo de papel...

Pacto ausente

Pacto ausente

Un grito
un latido
una lágrima
tres frente al cuadro de la inocencia contenida
Llamadas perdidas
en el océano dispuesto en mi ventana...
llamadas que caen rozando mi existencia
pétalos desgajados
sonrisas heridas
almas que se tocan las yemas
y despiertan los sueños ingrávidos
que se recortan en las celosías del ventanal...

Mi claustro
mi prisión entre los cuatro vientos
desorientan los llamados
de la pasión dormida y ausente
duele la memoria
pestañean los sentidos
murmuran los secretos acribillados en los baúles...
la boca del mensaje
atrapa el don de la intuición
y enarbola un amanecer
detrás de los campos de trigo...

Capítulo Olvidado

Capítulo Olvidado

Viaje a la oscura existencia
para embarcar los cuerpos frágiles
exploradores de la fe
de la ambición
y de la sangre...

Un olvidado capítulo para el destino
amortajado de los guerreros...

Se extinguen
es la derrota
son los restos dispersos sobre la arena...

El mar se vuelve gris
es la brevedad de la vida
es la extensión de la muerte
es la inminente llegada de la plaga...

La canción del cielo

La canción del cielo

La canción del cielo

Desnuda...
se ciñen en las sombras mis miedos
tú los lees
sabes de ellos
y pese a eso
me das la mano
y recobro esas vidas lejanas
antiguas
donde el mundo
circulaba en el mar
y recobro los pedazos
de historias
fragmentadas
a veces mudas
de lo que fuimos
a veces colmadas de voces
que me susurran
que me llaman
desde el azul...

Leerás mis miedos
y los descifrarás
como
antes de partir
antes de que olvidara...
siempre
dibujabas en el cielo
el círculo
diciendo que seríamos más fuertes que la muerte
eternos
para amarnos
en los múltiples espejos de la vida...

Los desconocidos

Los desconocidos

Rostro que se desvanece
Mirada que se escurre
Ojos que no perciben amor
Labios que olvidaron pronunciar el nombre
Manos que olvidaron formas
Besos que se quedaron enredados en las esquinas
Y que jamás retornaron
No habrá tiempo

Qué hacemos ahora
Si hemos entregado sueños
Si estamos bordeando los lindes de la soledad más oscura del corazón
Seguir avanzando sobre los restos de historia
Incinerar el pasado
Ahondar en las aguas azules
Olvidar la ciudad y transitar a ciegas por el laberinto
Aquel que no compartimos
Y nos quedamos con las palabras en los labios
Sin preguntar
Así amordazados
Transitamos
Como los desconocidos
que somos
que fuimos
que seremos...

Lluvia ácida

Lluvia ácida

Los rostros se confunden
la ciudad se agrieta ...

Yo camino buscando
quien pueda besar mi silueta bajo esta lluvia negra...

¿Nada para recordar en esta ciudad de piedra ?
me quedo allí
las luces me alcanzan a iluminar
el viento ahueca mi silencio
la lluvia borra el maquillaje...

Me susurran que es tiempo de estacionarse
y la lluvia sigue atormentando
pido un segundo para respirar en esta ciudad amarilla
y me miento para no llorar
para no sentir la lluvia ácida desfigurando mi sombra...

Canción del desierto

Canción del desierto

Húmedas palabras
decoraron mis ojos
y pusieron en mis labios
lo que la verdad traía detrás de su máscara

El pensamiento se desprende
las palabras balbucean
los miedos se drenan
en desenmascarar viejos adagios
que pulularon en mis manos
cada vez que leía las líneas
y decía descubrir nuevas
facetas de mi existencia

Piedra
que late en mi pecho
murmura su agonía
murmura los odios que han revivido
el desierto lame mi cuerpo
el viento ahueca mis sentidos
arena dispersa en los ojos
soy el canto triste
de una mujer caminando bajo el sol
con el rostro cubierto por el tul de la muerte.

Conversaciones con mi espejo

Conversaciones con mi espejo

¿Un reflejo que se desvanece?
¿Un reflejo que gira sobre su propio eje?

¿Un reflejo cansado de mirar los rótulos?
¿Un reflejo enamorado de sí mismo?

Un canto triste
se apodera de mis horas
es tan frágil ser espejo, Arianna,
es tan sutil la distancia
entre los dedos y tu reflejo.

Me llamas
desde el espejo
deseos de abandonar todo
para ir a ese mundo
en que todo se mide al revés

¿Un reflejo secuestrado de una revista?
¿Un reflejo que proyecta sombras?

Una tarde deliciosa,
esconderse en la alberca con agua tibia
y añorar el juego de peces
¿recuerdas?
cómo mi corazón latía frente a tu mirada severa
cómo mis lágrimas se secaban con tu risa
cómo jugábamos a ser estatuas de mármol?
¿un reflejo es un reflejo?
¿Un reflejo escondido en mi retina?

Una noche
frente a ti
descubrí mi hermoso cuerpo
reflejado
era pálido
azucarada las mejillas
los labios encendidos
me habían besado
era mi primer beso
Tú te reíste
dijiste que no sería la última vez
y claro
no lo fue...

¿reflejo de miradas enamoradas?
¿reflejo de muchacha con el torso desnudo?

¿Lo recuerdas?
te trizaste
y ocultaste el rostro
para fingir las lágrimas,
yo malinterpreté tus lágrimas
supuse un adiós
una lluvia de adioses
un trueno en mis oídos
no me percaté que también
lloraba
Y esa noche me alejé
para recorrer el mundo...

Sé que sigues ahí
frente al descanso de la escalera...
no obstante,
sé que no me esperas

¿un reflejo se quiebra cuando
se da cuenta que está enamorado?
¿un reflejo calla cuando sabe
que ha olvidado a quien amaba?

He sido feliz,
desde que te dejé esa tarde
he visto soles y lunas
y he decorado mi vida
con las dulces luces otoñales
Dime
y
tú, espejo
¿Aún sigues amando todos los reflejos?

La mujer

La mujer

Tras ella,
el desierto se abre como una lengua candente,
entre cerros dorados y fuego
En el presente están las sombras
En el presente,
las gradas oscuras...
A la izquierda,el silencio;
a la derecha, el grito;
al centro, ella
con su cabellera rojiza,
con su rostro desafiante,
víctima de la locura
y del descascarar fórmulas ya reiteradas...
Ella sembrando en los huertos,
recogiendo huesos y reconstruyendo esqueletos,
rearmando historias,
hilando sueños...
La mujer que se anhela,
que se desea
y se prohíbe
La mujer cautiva en su propias palabras
La mujer que mira y petrifica
la mujer que avanza solitaria
sin más armas que cuentos y leyendas
que moran en su boca de hoguera
La mujer que desata sus cabellos
libres al viento
la mujer buscadora de tesoros
captadora de intuiciones
de frágiles ensoñaciones
Ella:
la niña, la mujer, la anciana
que muerde manzanas y recoge lirios
Olvidada de sus raíces
y que sigue avanzando
por las veredas del infierno...

Mi septiembre

Mi septiembre

En medio de estrellas
me encuentro
buscando la explicación a tu silencio
buscando en las arenas de mis días
algún indicio que me responda el porqué de tu ausencia

Mi boca no siente tu beso
mis manos parecen sentir sólo cristales
mi cuerpo es una marioneta del viento
pensé que este septiembre sería distinto
que germinaría una primavera
de tus labios de mis labios
mas me equivoqué
¿dónde descansar mi tristeza?
¿dónde esconder mi dolor entre tantos papeles?
¿dónde olvidar si no hay olvidos?

Testigos
los años
los silencios
las palabras que no se dijeron
que queman mi lengua

¿Dónde quedaron nuestros cuerpos?
tendidos sobre la arena de tu silencio
secando mis palabras
bajo un sol que no pestañea
sólo palpita en mis venas
humedad
lágrimas
silencios

Ella

Ella

Ella
Se desliza por la pista sola
Sus manos se trenzan
Sus pies juegan con el viento
El rostro se envuelve de luz
Son
Ella
y
La pista de hielo

Los sueños
Se van destejiendo de su madeja
Redes azules
Que cubren sus cabellos y manos
Una vuelta y se dibuja un ave en el hielo
Que alza sus alas y se aleja veloz
Hacia el infinito

Gira
Un salto
Y queda de frente al pasado
Sus pies cuentan los nudillos de un quipú
Sonríe en esa libertad de deslizar su cuerpo
Sobre la corteza gélida
Y sentir que puede cortar el aire con la navaja de su patín
Girando
Proyectando sombras que van cobrando vida
Una historia
Un amor
Cuanto imagine se crea bajo sus pies
Cuanto sueña
Se va recreando en esa alfombra blanca
Es feliz
Allí donde nadie más conoce sus secretos
A veces
Me acerco
Y le hablo
Me regala una flor con su giro
Me regala una ilusión
Otras sólo gira y veo mi vida proyectada en ese piso frío
Y caen mis lágrimas
Porque sólo ella tiene la llave para liberar mi mundo

21

21

Podrías acercar tus labios,
Podrías acercar tus manos
Y trepar por mi vida
Como la hiedra trepa por las piedras...
Podrías detenerte frente a mi ventana
Y obsequiarme un beso desde los cristales
O simplemente detenerte y hacer que el tiempo
Y sus brújulas dirijan sus manecillas hasta donde yo me encuentre...

Tan sólo eso, espero...
Un amanecer que encienda mis mejillas,
Un amanecer en el cual mirarme y hundirme...
Eso espero...
Espero que tú un día me cubras los ojos con tus manos
Y detengas las horas,
Los días
Y las semanas...
En una esquina cualquiera,
En una calle anónima,
Tú te acerques
Y me sorprendas,
Me sorprendas con tu presencia
Y recortes para mí las estrellas que hoy se niegan a mirarme...

Tan sólo eso espero...
Espero que te confundas con mi aroma,
Que caigas a raudales sobre mí como la lluvia
Y que nos confundan en las calles,
Que nadie sepa dónde termina mi vida
Y comienza la tuya,
Que nadie pueda distinguir de qué hilos estamos cosidos...
Tan sólo espero que puedas besar mi sombra y ser una con ella...

Espero todos los días que amanezca y te duermas en mí...